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Introducción
Todos los días, al final de mi programa de radio, leo una historia, un poema o cuento —una anécdota que me ha servido como lección en la vida. Con el paso de los años, me he dado cuenta que estas historias, que son mi fuente de inspiración, se han convertido también en algo muy importante para ustedes, mis oyentes. Todos los días recibo montañas de cartas y correos electrónicos diciéndome cuánto les gustan mis pensamientos, y a veces hasta comparten conmigo sus propias historias. Gracias a todos por su apoyo y entusiasmo.

Para mí estas historias son la ocasión para tomarse un momento en el día y reflexionar acerca de la vida, lo aprendido y lo que queda por aprender. Me hace pensar en el camino que he recorrido hasta llegar a donde estoy, y me ayuda a ver más claramente hacia dónde quiero ir. Se las ofrezco a ustedes, mis oyentes, para que ustedes también encuentren inspiración en estas vivencias e historias, ya sean reales o inventadas.

Este libro nace de mi voluntad de compartir estas historias con ustedes. Son las que más me han conmovido, las que repito una y otra vez, las que ustedes me reclaman y hasta algunas son las que ustedes mismos me han confiado. Las he reunido todas aquí, en este

pequeño libro, para que ustedes también puedan releerlas y disfrutarlas en cualquier lugar, en cualquier momento.

He dividido el libro en siete capítulos, cada uno representando uno de los aspectos con los que más luchamos en nuestras vidas. Ya sea la actitud con la que enfrentamos las cosas, los valores que rigen nuestro comportamiento, la compasión que siempre nos falta, el perdón que necesitamos otorgar, el amor que damos y recibimos o la necesidad que sentimos de reinventarnos y renacer, estos pensamientos nos ayudarán a comprender mejor la vida, las lecciones de la vida que nos enseña en todas sus sutilezas y en todo su esplendor. Nos ayudarán a ver el camino que se ilumina ante nosotros para llevarnos hacia una vida más plena, más significativa y más feliz. Pensamientos se puede leer de principio a fin, como también se puede leer por partes; y me atrevo a decir que esta última es la mejor forma. Cada pensamiento está hecho para ser leído, comprendido, analizado y saboreado. Se puede leer capítulo por capítulo, o se puede saltar de uno a otro. Lo importante es que cada cual encuentre una historia que le ilumine el momento por el que está pasando. Al comienzo o al final de cada historia encontrarás un pensamiento mío, un pequeño comentario o análisis que te ayudará a interpretar lo que has leído y aplicarlo a tu propia vida. Te invito a que tomes un momento para leer cada uno de estos pensamientos y te dejes llevar por tus propias  interpretaciones. Espero que estas historias te traigan todo el consuelo, la inspiración y la energía para vivir cada día que pasa con toda la generosidad, la honestidad, el positivismo y la compasión que requiere. Disfruta de cada momento que pasa. Llora tus tristezas y celebra tus alegrías; haz de tu existencia una obra maestra.

Con todo mi cariño,

Dra. Isabel



Pensamientos e historias
 
La actitud de no temer a los comienzos
 
"Caminante no hay camino, se hace
camino al andar..."
—Antonio Machado, poeta español del siglo xix
 
Seguramente alguna vez en la vida te habrá ocurrido
que concibes un proyecto, lo anhelas, y como todo propósito,
comenzarlo implica riesgos y sacrificios. No
pienses que por no haber diseñado un esquema perfecto
tendrás que dejar de un lado tu plan. Las cosas se
aprenden a medida que las vas haciendo, y es en el
camino que irás recorriendo que encontrarás las respuestas
a las preguntas que te irán surgiendo. Nadie
nace sabiéndolo todo; es la vida la que se encarga de
irnos enseñando. ¡Y eso es lo que la hace tan bella! Cada
cual va construyendo su propio camino, y es la actitud
con la que enfrentes esta tarea la que lo irá moldeando
y convirtiendo en la vida que tú decidas llevar. Eres tú
quien decide qué tan feliz querrás ser en tu vida pues
eres tú quien decide con qué ojos y con qué actitud
enfrentarás la vida. No puedes controlar las circunstancias
exteriores, pero sí puedes controlar la manera en
que reaccionas a ellas. Avanza por la vida con la cabeza
siempre en alto: por más trabajo que te cueste, las
metas que te propones, las alcanzarás.
 
La piedra
 
El objeto aparentemente más insignificante y menos
necesario, que a veces muchos desechan, puede en tus
manos convertirse en un gran tesoro, dependiendo de
si eres capaz de descubrir en él lo bello y lo útil.
 
Una simple piedra puede servir de tropiezo en la ruta
de los que van por el mundo sin percibir lo que tienen
a su alrededor. Asimismo, una persona iracunda y
rencorosa la puede tomar en sus manos para agredir a
otro en un arranque de cólera. Pero quien se percata
de su dureza y resistencia se da cuenta del valor que
puede tener para construir algo. Quien se encuentra
agotado después de un largo día de trabajo y encuentra
una piedra, aprecia la opción de tomarla como asiento.
Y un niño, porque sabe ver el mundo de manera
diferente, puede llegar a servirse de ella para hacerla
salpicar en un lago donde la piedra forma bellos
círculos concéntricos.
     La piedra puede servir también como arma de
defensa para el más débil. Recordemos la leyenda del
pequeño David, que venció al gigante Goliat con una
piedra que diestramente le disparó con su honda.
    Miguel Ángel, el escultor renacentista italiano del
siglo XV, moldeó una piedra gigante y la convirtió en
una de sus más bellas y tiernas figuras, La piedad,
evocando la imagen de la virgen María que sostiene
en sus brazos a Cristo, descendido de la Cruz.
 
En cada uno de estos casos, el mismo objeto, compuesto
por el mismo material, alcanza destinos diferentes,
dependiendo de quién eran las manos en las que
estuvo. Si miras lo que Dios te pone entre las manos
con suficiente detenimiento, descubrirás las múltiples
posibilidades que tienes por delante. De ti depende la
actitud que tengas ante cualquier situación y la manera
en que reaccionas a ella. Tú tienes en tus manos el
poder de mantener una actitud positiva ante la vida,
viendo siempre lo positivo de cualquier situación en
lugar de lo negativo.
 
Dejar atrás las actitudes negativas
 
     Érase una vez un burro que se cayó en un pozo.
Durante horas, el burro lloró desconsoladamente
mientras su dueño intentaba, sin éxito, sacarlo
del pozo.
     Cuando empezó a anochecer, el campesino dueño
del burro se aburrió de intentar sacar el burro y tomó
una decisión. Como el burro ya estaba viejo y el pozo
estaba seco, se dijo que lo mejor sería llenarlo de tierra
y taparlo.
     En cuanto tomó la pala y tiró la primera palada
de tierra dentro del pozo, el burro volvió a llorar
con un gemido desgarrador. Pero a medida que el
campesino fue tirando palada tras palada de tierra, el
burro se fue calmando. Sorprendido, el campesino se
asomó al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio:
Cada vez que tiraba una palada de tierra y le caía
encima al burro, éste se sacudía y daba un paso hacia
arriba.
     El campesino siguió tirando tierra dentro ¡hasta que
muy pronto vio aparecer la cabeza del burro por la
boca del pozo! Apenas llegó al nivel de la superficie,
el burro salió corriendo y gimiendo, ¡pero esta vez de
felicidad!
 
Esta divertida historia ilustra una verdad fundamental:
la vida siempre nos va a poner obstáculos de por
medio, ya sean paladas de tierra o disgustos y problemas.
Esto es algo que no podemos cambiar, pero lo que
sí podemos controlar es la actitud con la que afrontamos
esas dificultades que nos tira la vida. Así, como el
burro de la historia, debemos aprender a encontrar
oportunidades en los mismos problemas a los que nos
enfrentamos. Entonces sacúdete la tierra que te cae
encima, y ¡da un paso hacia arriba!